Mi primer programa.

Hola. Hoy incluso los que recién se inician en el estudio de algún lenguaje de programación o en alguna disciplina relacionada al desarrollo, tenemos unas computadoras proverbiales, por lo menos comparadas con aquella en la que hice mi primer programa.
Cuento esta historia para que los más jóvenes vean lo que era programar con un arado tirado por bueyes, además seguro que hay algún nostálgico que recordará las tecnologías mencionadas en estos post.
Era un veinteañero y me encontraba cursando primero o segundo año de Ingeniería Electrónica. Tenía conocimientos de BASIC que había adquirido de cualquier lugar donde podía hacerlo. Obvio que en esa época no había internet, en las librerías había poca bibliografía y esa poca no era de BASIC. Un lenguaje considerado de juguete por aquella época.
La info que poseía era de revistas principalmente españolas que trataban del mundo de las home computer o microcomputadoras como se las llamaba por ese entonces.
Resulta que hubo dos adolescentes estadounidenses; Steve WOZNIAK y Steve JOBS, que habían puesto al alcance de los simples mortales las computadoras a través de un “electrodoméstico” llamado Apple I.
La idea estaba buena, “la compu” estaba toda contenida en un teclado y usaba como periférico de salida un tubo de rayos catódicos común y corriente. Una tele de las de entonces.
Estas compus por ser la hermana muy menor de las que existían recibieron el nombre de home o microcomputadora.
A nivel local, una fábrica originalmente de motores eléctricos, decidió entrar en el mercado y comenzó a producir las CZERWENY.
Un compañero de la facu, se compró la CZERWENY CZ 1000. Guauuuuu por fin podía llevar a la práctica lo que había ido aprendiendo aquí y allá.
No se hagan una idea irreal sobre la compu. Tenía un teclado con tecnología de burbuja, las teclitas estaban “infladas” porque tenían una burbuja de aire en su interior y cuando la presionabas se producía el contacto. El BASIC, que era muy basic (muy limitado) en serio, venía contenido en sus chips. La memoria, aunque no lo crean, era de 2KBytes.
Cómo dije antes, un arado tirado por bueyes, pero era la primera compu que vi en mi vida y era hermosa. ¿Cómo era?. Bueno esta es su foto.

Eso era todo. Sin embargo, las noches que nos pasábamos leyendo el manual y probando. Hasta que un día hice el primer programa, no ya un ejercicio.
Si señor hice una carrera de caballitos.
No tenía placa gráfica, ¿eso que era?. ¿Cómo dibujaba los caballitos?. Si ustedes observan, en la tecla E, además tenía un símbolo que era la mitad trasera de los caballitos y la mitad delantera no me acuerdo.
Tres caballitos que corrían a todo lo que daban en un bucle infinito implementado con un GOTO con un paso determinado por una función random de su desnutrido BASIC.
Un problema. No teníamos donde almacenarlo así que anotamos todas las líneas en un cuaderno espiralado para no olvidarnos.
No creo que puedan imaginarse la emoción que teníamos de jugar con nuestro propio primer programa, nuestro primer juego.
Este primer programa no solo marcó mi inicio en el mundo de la programación, sino que me enseñó la importancia de la curiosidad y la perseverancia. Cada línea de código que escribimos en ese cuaderno era un pequeño triunfo, y la emoción de verlo cobrar vida sigue siendo una de mis mayores motivaciones en este camino. Porque cuando algo realmente te apasiona, los desafíos se convierten en oportunidades.
Esa emoción, esa pasión, con otras tecnologías, las mantengo hoy. Soy un creyente ferviente que cuando se siente eso por una actividad no hay forma que salga mal.
"Nota: ¿Alguien usó antigüedades como estas? ¡Me encantaría leerlas! Déjenlas en los comentarios y sigamos compartiendo experiencias."
Posdata: Como anécdota, en ese entonces, como usaba el GOTO constantemente para hacer bucles (ya que era la única forma de hacerlo en BASIC), mis compañeros de facultad me apodaron “el chico GOTO”. ¡Qué tiempos aquellos, sólo me faltaba la máscara y la capa!